jueves, 1 de abril de 2010

Y ahora ¿qué?



Después de años esperando la edición de cierto librito a cuatro manos o de dos autores, (ya que se había perdido, le faltaba un requisito, y otros inconvenientes)llegó el momento ¡increíble! en que estuvo finalmente listo. Retiré los ejemplares para que ninguna otra calamidad los amenazaran. Como no tengo espacio disponible, están en el patio y la gata Fridolina decidió que las cajas eran una cama perfecta. Mañana, el co-autor llegará para retirar su mitad y conversaremos sobre el posible "lanzamiento". Antes no había pensado en eso, la especie de ceremonia que se acostumbra en tales ocasiones. Pero me siento como un globo desinflado. ¿Nos lanzaremos mutuamente los libros por la cabeza? Podría ser.