martes, 29 de enero de 2008

Tetris en el Museo de Arte Contemporáneo





Tetris

Obra “Tetris”
Concepto y Coreografía:
Noa Dar
Concepto y diseño espacial: Nati Shamia-Oph
Compañía: Grupo de Danza de Noa Dar
Bailarines – Creadores de Compañía de Danza Noa Dar: Lilly Ladin, Oren Techler, Anat Maron, Andreas Merk, Nachshon Stein, Shira Rinott.

Banda sonora original: Uri Frost
Diseño de Iluminación: Assi Gottesman
Diseño vestuario: Limor Tal
Escenografía: Gidi Mor
Director de Escenario: Eldad Ben-Sasson
Tecnico: Yiftach Zdafee
Gerente de la Compañía: Hila Gamili Kaplan
Coordinador de la gira: Tami Lotan
Estrenado en: Octubre de 2006 en The Acco Festival of Alternative Israeli Theater.
Duración: 80 min aprox.
Idioma: Ninguno


Cabe destacar que el día que asistió esta avecindada al Café la Esquina, a esta obra en el Teatro de Arte Contemporáneo (remozado). Se sorprendió de ver entre los asistentes a 3 adultos mayores, ya que el resto era un público menor a los 30 años. Quizás el aviso de que no era una obra apta a personas que tuvieran crisis de pánico a lugares encerrados y de píe, jejejejeje. Me hice la valiente y asistí, primero que todo la manipulación del espectador comienza en una fila de ingreso precedida de una estructura metálica al frente donde uno se subía para que tomaran las medidas de dónde llegaba nuestra cabeza, solo un piso fue suficiente a mi metro 67 cm. Descalza con tarima a cuestas que era numerada, un danzante nos guiaba a la parte inferior del escenario. Allí aguardar el comienzo de las instrucciones (que me hicieron recordar otras épocas en Chile pero con sujetos mas temibles), un agujero al cual se subía, nos permitió ingresar a la acción de los desplazamientos, giros, e incluso interacción de los bailarines , mimos, sobre nuestras cabezas. El argumento no era obvio, más los cuerpos indicaban lo que el asistente quisiera comprender con sus ojos y oídos, juegos, emociones, sentimientos. Niños grandes jugando con nuestras expresiones. La música envasada, computada invadía el edificio y en el aislamiento obligado de nuestros cuerpos, sentir como de pronto la rigidez desaparecía a medida que nos acostumbrábamos a nuestra cárcel enjaulada, moviendo los brazos y girando el cuerpo. Finalizada la primera parte se nos permitió un descanso a los sentidos de 5 minutos, sentados en las bancas. Enseguida cambio de ubicación haciéndonos participar como niños jugando. Nuevamente arriba, al otro lado del escenario, una proyección en cámara rápida de nuestras cabezas girando, inclinadas, hacia arriba, los costados como un panal de insectos, mientras los bailarines se desplazaban velozmente. Risas nerviosas.
Otra batalla de saltos, como juego de ajedrez, y más niñerías como invitándonos a la infancia. En la última sección nos hacen bajar y ubicarnos frente al escenario. Y entonces todo es claro, la estructura cambia de formato, las rejas de las cabezas son quitadas para usar los agujeros como entradas y salidas de los cuerpos de los 6 bailarines, interactuando 3 arriba y 3 debajo de la estructura. Formando unidades, desunidades, ideas, sentimientos, emociones, burradas, risas.

Quieta la luminosidad, silencio sepulcral, 30 segundos un aplauso, 100 aplausos, y más. La función no ha terminado, faltaba colocar la tarima que acogia nuestro cuerpo y sentaderas en una pila de otras con el mismo número.A lo que expresé " vaya, que somos obedientes!!".

Todo por la forma dulce de nuestros 6 verdugos emocionales y la voz en off de una mujer que hablaba en perfecto español- A la salida, restos de la Feria del Libro, Luces del parque y algunos autos, eran más de las 12 de la noche donde el encanto desaparece pero no. el aire de la libertad de movimiento, el aroma a pasto , y el sonido de mi cuerpo, caminando pausado hacia el auto y mirar la hermosa luna amarilla. Ideas de holocausto? No. Mas bien sentirme parte de la Globalización, jejejeje.

















2 comentarios:

Laura dijo...

Ha sido un enero pródigo en espectáculos notables. Lamento no haber podido verlos, pero me alegra que otros lo hayan disfrutado. ¿Y qué hay con que asistan los viejitos? ¿Es que ya son piezas de museo? ¡No hay salú!

Irene Lía dijo...

jajajajaja es que era "no apto para cardíacos"...